En la empresa hemos sufrido un ciberataque. Y, ahora, ¿qué hacemos?

McAfee ha cifrado el coste medio de sufrir un ataque cibernético y no es barato

 

El 6 de junio de 2017, un diario económico explicaba en uno de sus artículos que el Estado español es el tercer país del mundo que más ataques cibernéticos sufre, por detrás – sólo- de potencias como Estados Unidos y Gran Bretaña. Según datos que recogía este mismo medio, tres de cada cuatro empresas en España han sufrido un ciberataque. Pero, ¿qué ocurre cuando una compañía, independientemente de sus dimensiones y de su alcance, sufre un ataque cibernético? Pues que la cosa no sale nada barata. La guerra informática está servida.

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Según un estudio de McAfee, el coste medio de sufrir un ciberataque en España es de 75.000 euros. Una cifra que puede dejar en la estacada a más de un negocio y, más aún, si tenemos en cuenta que las pequeñas y medianas empresas son objetivo del 70% de los ciberataques. Algunos medios aseguran que «hemos pasado del virus a la epidemia y del gusano a la plaga», haciendo referencia a los métodos más utilizados para hackear los sistemas informáticos de una empresa. ¿Pero, como protegemos nuestra empresa de un ataque de estas características?

Debemos ser conscientes de que ninguna organización se puede proteger al 100% de un ataque cibernético. Buena prueba de ello es que las grandes corporaciones, con recursos ilimitados, son objeto y sufren las consecuencias como cualquier otro. Entonces, ¿qué opciones tenemos? Una buena herramienta de prevención es el seguro. A día de hoy. Las compañías aseguradoras, como las que comercializa Asseguris, disponen ya de pólizas a medida que pueden cubrir desde el análisis de vulnerabilidades y las recomendaciones de protección y seguridad, hasta la pérdida de beneficios como consecuencia de la interrupción del negocio. Por ejemplo, existe la posibilidad de contratar pólizas que, ante un ciberataque, cubren los daños propios que haya podido sufrir la empresa, la Responsabilidad Civil a terceros y, incluso, el soborno al que esté siendo sometida; probablemente  una de las consecuencias más televisivas y cinematográficas que conocemos.

Y, ¿qué pasa con todo lo que viene después? ¿Qué pasa con los equipos dañados, con los datos desaparecidos, con la descontaminación de los virus? ¿Qué podemos hacer? Pues informarnos bien de las coberturas de una póliza contra ataques informáticos porque algunas contemplan la reparación de equipos, la recuperación de datos borrados y el proceso de descontaminación de los sistemas. Es decir, la vuelta -por la empresa, sus trabajadores, sus partners y sus clientes- a la normalidad.

Conscientes de estos riesgos, desde Asseguris, la correduría de seguros de SERHS Servicios Gestiona, sus profesionales asesoran y acompañan a las empresas, ya sean pymes como grandes empresas, en todo el proceso de consulta y contratación de pólizas de seguros destinadas a hacer frente a los ciberataques. Un ‘negocio’, el de la guerra cibernética, que ya supone el 0,8% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial. Con esta cifra en las manos, más vale curarse en salud porque, un ataque cibernético no es una broma aislada de un pirata informático a una gran empresa por ‘venganza’ o reivindicación. Lo puede terminar sufriendo cualquier empresa.