Castell Jalpí de Arenys de Munt es el espacio ideal para encuentros empresariales: citas que transforman a los trabajadores y la empresa en un solo equipo, sobre todo, durante las fiestas navideñas.

La singularidad del entorno, la flexibilidad de los espacios y la capacidad de una organización integral son los factores clave para que muchas empresas confíen en nosotros por ser la sede de actos de especial relevancia como cenas de gala, jornadas de teambuilding o presentaciones de producto.

Castell Jalpí es una antigua casa señorial convertida en un castillo de ensueño, un entorno emblemático y solemne con más de 130 años de historia, con varios espacios y salas polivalentes.

La opción de celebrar la cena de Navidad de la empresa (noviembre-diciembre) en este marco elegante y con historia es la mejor receta; nuestra pasión por la cocina que se plasma con platos cuidadosamente seleccionados, aperitivos muy elaborados o detalles gastronómicos creativos para disfrutar de una noche especial, con el equipo de personas con el que se comparte del día a día profesional.

Este año, se ofrecen paquetes desde 80 € por persona, que incluyen el alquiler del Castell Jalpí para grupos de más de 65 personas y una deliciosa cena especialmente preparada para estas fechas tan especiales.

 

Un espacio con historia

La Antigua casa señorial se convirtió en Castillo en el año 1895, cuando se convirtió en vivienda habitual de los recién casados el señor August Borràs i Jalpí y la señora Sofía de Algorta y Albaroa.

El señor August, soltero en edad de casarse, de Sant Celoni, era el señorito, heredero de una familia terrateniente, cuyas propiedades se expandían alrededor de muchos municipios de las comarcas del Maresme y La Selva.

La señora Sofía, doncella de la localidad de Lekeitio, provenía de una familia acabalada que por matrimonio se le concedió una dote excepcional. Su peculiar situación social les permitió hacer realidad los sueños más extravagantes. Así nació el castillo, el lago, el faro, la posesión de los mejores carruajes y los mejores coches de la época.

El nuevo matrimonio, pronto tuvo descendencia. El nuevo heredero, el señor Miquel, educado con toda la indulgencia posible durante la infancia, se enamoró de una joven, que por rango social, la familia nunca pudo aceptar. Este fue el inicio del declive social y económico de la familia. La lucha entre madre e hijo para administrar la fortuna, y por la aceptación de su amada fue tan profunda que provocó la pérdida de toda la fortuna familiar.

Fue a partir del año 2004 cuando el Grup SERHS devolvió el esplendor al castillo. Se restauraron los interiores y los exteriores que estaban en un estado deplorable. La nueva gestión convirtió el Castell Jalpí  en el espacio único y singular que es hoy, y que permite vivir en primera persona la realidad que la familia Jalpí vivió hace casi 130 años.